ARCHIVO SONORO DEL POETA PEDRO GARFIAS (1ª Parte)
Entrevistas
inéditas y testimonios grabados por mí
en los años 80 y 90 a exiliados españoles que conocieron al poeta y a mexicanos
que lo trataron o protegieron.
Trabajo exclusivo de Francisco
Moreno Gómez
Introducción
Tengo
a bien publicar ante el mundo literario y lectores en general mi archivo sonoro
particular del poeta Pedro Garfias (1ª Parte), con el fin de fortalecer su figura y dar a
conocer en más elevado grado la riqueza de su poesía y las circunstancias
biográficas que rodearon una creación poética tan portentosa. Al dar este paso
obedezco a mis deseos de generosidad y rechazo de cualquier inclinación al afán
de posesión per se, o a cualquier
idea de propiedad privada mal entendida, ya que un poeta y todo su legado es un
bien de la humanidad, y no de ninguna persona en particular.
El material sonoro que se publica es un conjunto de antiguas cintas magnetofónicas o de cassette digitalizadas, que versan sobre testimonios muy directos de personas muy ligadas al poeta, como su propia viuda Margarita, su protector Alfredo Gracia y otros muchos, con los que tendí una amplia red de contactos en los años 80, aprovechando sus viajes al Madrid de la Transición en aquellos tiempos, o bien, con la recepción de cintas grabadas enviadas desde México, o bien las que este autor realizó en México y en Monterrey en el viaje que hice allá en 1992.
La colección comienza con la entrevista que le realicé a Margarita Fernández Repiso, viuda del poeta, en Osuna (Sevilla), el 30 de noviembre de 1985 (Luego la entrevistaría más extensamente el 10 de septiembre de 1992, que fue cuando consulté su archivo en profundidad). Para esta entrevista inicial envié previamente a Margarita la pequeña obra de Ángel Sánchez Pascual Pedro Garfias, vida y obra (Ámbito Literario, Barcelona, 1980), a fin de que nos sirviera de punto de partida. La entrevista consta de tres cintas, según se expone sucesivamente. Iré anotando algunos comentarios para centrar mejor el contenido.
(1) CINTA 1.- Margarita 1.
Entrevista de Francisco Moreno Gómez a Margarita Fernández Repiso, viuda de
Pedro Garfias, en Osuna, 30-11-1985.
Comienza diciendo que hace unos dos años escribió al Sr. Barrera y a otro señor, pero ninguno de
los dos contestó. A María Garfias le sacaron cosas, pero, porque Margarita se las había enviado a María previamente. Margarita envió sendos paquetes con cosas de
Pedro a la hermana de Margarita y a María Garfias. Se queja de que le dieron
material a Margaret Resnick, sin consultar a Margarita. A continuación observa
errores en libro inicial de Sánchez Pascual. Asegura que Pedro era un magnífico estudiante.
Siempre estuvieron acompañados por una señora ama-nodriza, a la que llamaban
“mamá”. Habla de su primer alojamiento en México. Cita la “Asociación” que
llevó a cabo Juan Rejano para ayudar al poeta, lo niega, pero aquí Margarita
parece desconocer esa realidad. Pasa luego a concretar el origen familiar del
poeta. Cita al egabrense José Cobos Panadero. Estudios en Cabra. El padre le
mandaba dinero a México. Alusiones a la familia de Margarita. El encuentro de Garfias con
Margarita. La boda.
Estancia en La Carolina. Ernesto Benítez. No se acuerda bien dónde estaban cuando llegó la República. Por fin asegura que estaban en Madrid. Aquí, vivieron en Santa María de la Cabeza, 14. Último piso. Luego, en la calle de Lista. Pedro, colocado en Recursos Hidráulicos. El padre les pagaba el piso de Madrid. El padre de ella también les daba algo. En Madrid, el Liceo Andaluz de la Carrera de San Jerónimo. En la plaza de Santa Ana estaba el Colmao… El dueño era muy amigo. Nombra a Alberti. Lasso de la Vega. Machado. Eugenio Montes. Vivió Pedro antes en la calle Humilladero, allí estaba Buñuel. Pedro fue muy amigo de Francisco del Castillo.
Al
empezar la guerra, ella se va a la calle de Lista, a la casa del dueño del
Colmao, con su sirvienta María. Él marchó al frente. (En noviembre-diciembre) Ella va a verlo a
Montoro-Villafranca. Ella salió de Madrid a primeros de noviembre de 1936. Nombra a Indalecio Prieto, que le quitó a Garfias el cargo de comisario. Al salir de Madrid en noviembre de 1936, con Castillo y su madre se fue a Villafranca. Allí fueron
con sus mujeres Cuatro Comisarios, uno era Pastrana. Vivieron en la casa del
médico, Villafranca (Eran los del Comité de Frente). Confunde Montoro con Pozoblanco. En Montoro era donde vivieron en la casa del médico. Los poemas
a los niños. Cuando cayó Montoro, aquella noche los Garfias salieron poco
antes. Estaba nevando y ella cogió una pulmonía. Llegaron hasta el Parador de
Turismo del Condestable Dávalos, en Úbeda. De ahí, a Castellón, a casa de un
coronel. Cuando la batalla de Pozoblanco, ella se confunde. Ella estaba en
Valencia. Ella fue a verlo en 1936, no a Pozoblanco, sino a Villafranca. De Castellón
se vino a Valencia, al Hotel Inglés. Habla del “corte de Valencia”, con algo de
confusión. Ministerio de Propaganda. Barcelona. El Arquitecto Sánchez Arcas. El poeta pasó con las Unidades en que estaba. Ella salió por otro lado, con Negrín,
desde el castillo de Figueras. Rectifica: El corte le pilló en Barcelona.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/1.-margarita-1-osuna-30-11-85
(2) CINTA 2.- Margarita 2.
Ibídem
Comienza hablando del piso actual de su sobrina en Madrid. El final de la guerra. En
Valencia estuvo Margarita en Armamento, como secretaria del coronel Ramírez de Arellano.
Luego, Barcelona. Era amiga del Director de Transportes, Cerón. Estuvo en
Barcelona, en Armamento. Estuvo una temporada en el Hotel Majestic. No salió
con Pedro. Le avisó el ministro Gordón Ordás. Se concentraron en casa de
Hidalgo de Cisneros, estaba Negrín, etc. Salieron de madrugada. Luego, al
castillo de Figueras. No tenía noticias de Pedro. Sacó una canción: “Somos los
españoles…”. Ella salió con el director del Banco de España, Señor Figueroa, y
el tesorero o secretario Julián Sáinz. Salió por Le Pertús, sin pasaporte. El
campo de concentración de Hará. Un día se escapó y fue a Perpiñán, y en tren a
París, con Marcelino Domingo. Primero, a casa de Corpus Barga. El barrio de
Compiègne. También en casa del pintor Mingorance.
Estaba
en París. A Pedro lo despidió cuando marchó a Eaton Hastings, porque se
escribían. Y pasó ella también a Inglaterra más tarde. El episodio del tren en Londres,
que paró para que ella subiera, en el que iba Pedro, para el regreso a Francia.
Pedro dio dos conferencias en Oxford. La carta de Helena. El equipaje se
facturó para Perpiñán. Salieron del puerto de Séte, cerca de Marsella. Viaje
del Sinaia. Llegada a Veracruz. Distrito Federal. Hotel Lumba. Luego, un piso
en la calle Edisson. Allí estaba Ofelia Guilmáin con su madre. Nosotros, en una
misma planta, con Cobos, Díez Canedo y Benítez. Hasta fines de 1940. Luego a la
calle de López. Luego, a la calle de Liverpool, donde ya Pedro no estaba. Iba a
dar conferencias, por ejemplo, a Monterrey. Ella llegó a Monterrey en enero de 1944. Él trabajaba en
la Universidad, y ella en una joyería, de contable. La vida en Monterrey.
Se traslada a México capital, al centro,
con una amiga, con los perros y los gatos. Luego buscó apartamento en la calle
Newton, barrio de Polanco. Era noviembre del 48. Él estaba en Puebla. El 10 de
agosto de 1949 se trasladó a José Vasconcelos, 172. Buscó a Pedro. Estaba en Puebla. Ella
trabajó en radio y televisión. Antes, a su padre ella le pidió dinero varias
veces. Pedro, la última vez que pidió algo, la familia política se negó. Me
dice de memoria la carta. El cuñado era Gamero.
Entonces, en 1949, Pedro no estaba tan
mal ni tan alcohólico. Eso fue mucho después. Luego se fue, y estuvo como año y
medio sin volver. Pero me escribía. Un bohemio. Cuando vivía conmigo, tenía la
ropa limpia. Con Fernández del Real en Puebla, que lo quería muchísimo. En
1941, el Banco Egidal le concedió una pensión bastante tiempo, antes de
Monterrey. Las cosas se pusieron mal hacia el 1954. Estuvo en el Sanatorio
Español. El Dr. Bejarano, en México capital, hacia 1954.
Rejano le dio la mala noticia de la muerte. Pedro
estaba en el Hotel Garza, en la calle Zaragoza. Habló con la mujer de Alfredo
Gracia. Estábamos separados, pero nos tratábamos. Fue en 1954. En 1958 vino
Margarita a España y lo buscó, y Pedro le dio unos encargos para Dámaso Alonso.
La separación se hizo de hecho, y se casó con un holandés, Pieter Yosyf Mes (¿), el cual murió el 28-9-1984. 65 años. Economista. Se lamenta de haber regresado a España.
Le perjudicó económicamente. No se puede mandar dinero. Ha sufrido la
devaluación. Dice que su familia de aquí es rica. Ella ya había mandado cosas para acá. Cuenta que estaba muy deshecha. Pedro era muy bueno, y cuando él tenía, a ella no le faltaba
nada. Vuelve a coger el libro de Sánchez Pascual. Testimonio de Sánchez Román.
Vuelve a La Carolina. Luego, a Madrid,
toda la República. El Álbum de fotos. Nueva confusión sobre Pozoblanco. Era
Montoro y Villafranca. Ontañón fue otro de los comisarios. Era Pedro un
gran jugador de dominó. Giner de los Ríos le gestionó la publicación de
“Primavera en Eaton Hastings”. Se lamenta de que su padre aminoró la herencia a las hijas, y a ella, más.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/2.-margarita-2-osuna-30-11-85-online-audio-converter.com
(3) CINTA 3.- Margarita 3.
Ibídem (Sólo una parte de la cara A)
Finalmente habla de la estancia
en Monterrey. Ella llegó allí en enero de 1945. (Antes dijo 1944 por error). Su padre murió el 22 de abril
de 1948. En noviembre de 1948 se volvió ella México DF. De ningún modo era en
1946. Y Pedro se hallaba en Puebla, en 1948.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/3.-margarita-3-osuna-30-11-85-online-audio-converter.com
(4) CINTA 4.- CARA A. "Homenaje al poeta español Pedro Garfias, fallecido en el exilio de México", celebrado en Madrid, Centro Cultural de la Villa, 30 de septiembre / 1 de octubre de 1980. Grabación de Francisco Moreno. 1. Intervienen: Luis Ríus, Ofelia Guilmáin, Eduardo McGregor, Santiago Genovés, Antonio Passy y Rafael Alberti. Básicamente eran los amigos de Garfias en México. Organizan: Canal 13 de la TV Mexicana, la Embaja de México y el Ayuntamiento de Madrid.
Se
abre con la lectura del célebre prólogo de Juan Rejano al libro “Viejos y
nuevos poemas”. Se exalta el amor de los mejicanos a Pedro Garfias. Adhesiones
al homenaje. Repaso a la vida y obra desconocidas de Pedro Garfias, la guerra,
romances de guerra, sus libros. Exilio en Inglaterra. Exilio en México. Sus
libros en México. Otras adhesiones al Homenaje. De Sánchez Pascual. De Ignacio
Sotelo. De la UNAM, del Ateneo de México. Participan en este homenaje: Ofelia
Guilmáin, exiliada joven, actriz. Participa también Santiago Genovés, nacido en
España, de nacionalidad mexicana. Participamos por la parte española, entre los
radicados en Madrid, tres actores mexicanos: Antonio Pacín, Eduardo McGregor, y otro. Hacen la presentación de Luis Ríus. Nacido en 1930 en Tarancón. Llegó a
México con 9 años. Compañero de exilio de Garfias. Luis Rius, maestro y poeta.
Habla Luis Rius. Viene “acompañado de nuestros muertos”. Ayuntamiento de Madrid. Embajada de México. Canal 13 de la TV mexicana. Garfias es hoy en España un gran desconocido, aunque no siempre lo fue. Repaso a la vida de Garfias. Su marcha de Madrid. Su “Ala del Sur”. “Horizonte”. A ruego de Lorca, el “Romance de la soledad”. La irrupción de la guerra civil. La guerra lo devolvíó a la poesía. La palabra escueta, desnuda. Entonces, no antes, halló la auténtica popularidad. Premio Nacional de Literatura de 1938.
Exiliado en 1939. El mérito de México:
salvar una gran parte de la cultura española. Hospitalidad de México. Garfias
como todos gozó de la fraternal acogida. Sus obras. Libros fragmentarios. Con
el destierro, cambió su percepción. Lo fecundo en él era su desesperación,
decía Américo Castro. Su muerte. El mismo no se preocupó de su difusión
editorial. La edición de Voz Viva de México la prologó Ríus. Y también, una
segunda edición de “Primavera en Eaton Hastings”, por la editorial Era. Una
antología editada y prologada por Juan Rejano, editada por Finisterre. Y otra
grabada en un disco con la voz de Garfias por la UNAM. En España, la antología
de la editorial Helios, preparada por Margerit Resnick, profesora de Yale, y
cuya introducción es parte de su tesis doctoral, presentada en Harvard, y
escrita a sugerencia de Jorde Guillén. Parece que Resnick se dejó unas “Poesías
completas” en una editorial de México. El último libro de Garfias era el pensamiento
obsesivo de la muerte. Sólo quedan de él palabras que muy pocos, hasta ahora, han oído.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/4.-homenaje-madrid-1-1-10-1980-online-audio-converter.com
(5) CINTA 4.- Cara B.
Homenaje citado a Pedro Garfias en Madrid, en el Centro Cultural de la Villa, en 1980.
Música.-
Garfias, de aquí y de allá. Metódico en su destrucción. Volar y caer. Digirió
lo de aquí y lo de allá. No se sabía a dónde miraba. “Romance de la soledad”
(recitado). Otro recitado: “Todos los pueblos volando sobre el mar…”. Otro
recitado: “Se lamenta y se lamenta / atado a la noche el viento…”. Otro
recitado: “Sobre tu alameda / mi pueblo andaluz…”.
Aquí hubo una guerra. Si no la hubiese
habido, Garfias no habría ido a América. Que hable Garfias de esa guerra: “Los
escopeteros” (recitado). Poema “A Paco Dios” (“Mi segunda Compañía…”)
(Recitado). Otro recitado: el poema “Asturias”. Recitado: “Déjame mirarte
bien / con mis dos ojos abiertos…”. Recitado: “Bajo la metralla huyen las
mujeres…”. Recitado: “Quinientas noches en vela…”. Garfias, enfermo de guerra, medita: “A la
mitad de la guerra” (recitado). “Paso lento, blanco paso” (recitado). Poema
“Cruzando la frontera” (recitado). El célebre poema “Al Capitán Ximeno”
(recitado). El irónico y acusador poema “Mr. Chamberlain” (recitado).
En el breve exilio inglés, comienza el tercer período de Garfias. Se recitan fragmentos de “Primavera en Eaton Hastings”. Como pórtico del exilio mexicano, el gran poema “Entre España y México” (recitado). Última etapa de la vida poética de Garfias. Aquí Garfias alcanza su mayor altura poética. Poemas de México, como “La palabra se rebela” (recitado). “Algo rozó la nada” (recitado). “Cuando el hombre sea Dios” (recitado). “Las horas crecen de noche” (recitado). “Qué hacer con el hijo indócil…”. Un soneto a su padre (recitado del propio Garfias, con mal sonido). Ciudades del periplo de Garfias. “Sé que si lo grito fuerte…” (recitado). “A la una comienza a llover la sangre” (recitado). “Porque los sueños, sí, / digo los sueños…” (recitado). El pintor mexicano Guillermo Ceniceros facilitó una cuarteta inédita de Garfias: "Qué cosa de locura: / antes de que hoy se vaya / ha llegado mañana / y ayer no se va nunca".
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/5.-homenaje-madrid-1-b-1-10-1980-online-audio-converter.com
(6) CINTA 5. Cara A.
Homenaje citado a Pedro Garfias en Madrid. Centro Cultural de la Villa. 30 septiembre / 1 octubre. 1980.
“Cerré
puerta y ventanas / para dormir tranquilo” (recitado). “Que si las piernas
torpes” (recitado). “Lleva la cruz al hombro” (recitado). “Paso desacompasado”
(recitado). Pedro Garfias, el perdido, fue encontrado por México. La adhesión
de D. Enrique Tierno Galván. Otro breve boceto de la vida de Garfias, el
ultraísmo, la guerra, el exilio. Repaso a alguno de sus libros. Texto de la
adhesión de Sánchez Pascual. Adhesión de Ignacio Sotelo, de Luis Buñuel y la
adhesión de Luis Alcorisa, del jefe de protocolo del presidente del Gobierno
(Suárez), de Arnoldo Martínez Verdugo, secretario general del Partido Comunista
de México. En su lugar está presente Santiago Álvarez. También adhesión de
Santiago Carrillo. Adhesión de la UNAM, del Ateneo Español de México, de la
Asociación Hispano-Mexicana de Intercambio Cultural. Están presentes: Ofelia
Guilmáin, Santiago Genovés, el actor Fernando Rey.
Interviene
Rafael Alberti. Habló antes Hugo Gutiérrez Vega. Tiene de Garfias un recuerdo
muy lejano y muy presente. Alberti dejaba ya la pintura y empezaba a escribir.
Cuenta sus recuerdos, como Juan Chabás, acompañado de Pedro Garfias. Luego
perdió de vista a Garfias. Recuerda a Juan Larrea, que hace poco murió en
Argentina. Tuve noticias de Garfias en la guerra. Alberti recaló en Argentina y
Garfias en México. Uno de los que ha hablado en la introducción ha sido Hugo Gutiérrez
Vega. En la lectura de poemas ha intervenido también Fernando Rey.
Vuelve a intervenir Luis Ríus. Es el segundo día del Homenaje. Ahora hablará solamente de la etapa de Garfias en México, sobre todo en Guanajuato. Habla de la importancia de la obra de Garfias en México. Su influencia en generaciones de mexicanos y españoles radicados en México. Cita un fragmento de “Las encinas” de Machado. El magisterio de Garfias está casi perdido, tal vez por el desdén del propio Garfias. Una antología por Juan Rejano. Otra, el disco. En España, por Resnick. Un acto como este redundará en la necesaria difusión del poeta. Todos somos de aquí y de allá, fragmento. Otro recitador (Fernando Rey) repite el célebre prólogo de Rejano.
Luego, “Romance de la soledad” (recita Ofelia Guilmáin). “Todos los pueblos volando sobre el mar…” (recitado, de El ala del Sur). “Se lamenta y se lamenta / atado a la noche el viento” (recitado). “Sobre tu alameda / mi pueblo andaluz” (recitado). La guerra marcó a Garfias y a los refugiados que allí fueron. Que hable Garfias de esa guerra. Se recita “Los escopeteros”, a varias voces. Luego, “Mi segunda compañía”. Fin de esta cinta.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/6.-homenaje-madrid-2-1-10-80
(7) CINTA 6,- Entrevista a Alfredo Gracia Vicente por Francisco Moreno Gómez, en Madrid, 2 agosto 1984. 1.
Pedro
iba por todas partes y por todas partes lo conocían. Margarita siempre estaba
enferma. Se separaron amistosamente. Ella, en algunos recitales, actuaba de
apuntadora. Alfredo fue su protector en Monterrey. Rafael del Río, en Torreón.
En Guadalajara, el Dr. Navarro. Carlos y
Virgilio Fernández del Real, en Guanajuato. En Torreón lo querían mucho,
incluso los antiguos residentes. Allí se celebraba en septiembre la Covadonga.
Pedro no faltaba nunca. La juventud de Monterrey eran sus seguidores. En el
camino a Torreón se encuentra Monterrey. Iba un tanto desastrado. Las
relaciones de Alfredo no eran literarias, sino humanas. Hotel Iturbide, y la posada
Garza Nieto, en la calle Zaragoza. Ya no existe. Roque Nieto intervino en la
edición de “Viejos y nuevos poemas”.
Fernando
Benítez, historiador de los indios. Suplemento de “Novedades”. Desechó el
empleo. La Cantina La Reforma. El Partido Comunista era el que ordenaba el
internamiento en sanatorios. Él no estaba un año en ninguna parte. Cuando murió,
él vino a Monterrey hacia el mes de mayo. Vino deforme. Hinchado y con barba.
Tenía psoriasis. El Dr. Salinas Ruiz lo atendía. En nuestra librería lo atendía
Rubén González. Iba a verlo a la cervecería La Cabaña. No tenía un médico,
tenía cinco, como el Dr. Enrique Livas (Se pasa a la Cara B).
Todos
los días se venía a la librería. Leía mucho. Tenía la cultura que se debe tener
(Castel de Cabra, Teruel, en 1910, nació Alfredo). El “Ulises”, de Joyce, Pedro
lo conocía, en francés. Garfias sabía lo esencial de Quevedo en la poesía.
Mucho de Machado. Sabía de todos. Mucho de Juan R. Jiménez. A Machado, además
de conocerlo, lo quería. Relato de la muerte de Pedro. El Dr. Livas. Hospital
Universitario.
Recuerdos
de Tampico. El Hotel Inglaterra en Tampico. En México fue a un Sanatorio en la
Calle Praga. Con el Niño del Brillante, el Niño de Caravaca. Aconsejaba a los
cantaores. ¡Pero si es La Niña de los Peines! Contaba la historia de Silverio
Franconeti. Los domingos estaba perdido. Déjame con el perro Pinto. Estaba
alcoholizado, pero no bebía mucho, poco a poco, lentamente. Se levantaba a
mediodía. Iba a La Reforma. El Dr. Vicente Ridaura le cedió a Pedro una casita
en la playa de Tampico. Juan Rejano, en nombre del PCE, se ocupaba de él.
El
9 de agosto. La muerte. El último día. Otro matrimonio, Eugenio Armendáiz y
María Aurora Elizondo. Son mexicanos. Ella canta bien. Él conocía a todos.
Salieron al pasillo. Murió en manos del enfermero.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/7.-gracia-vicente-1-2-8-84
(8) CINTA 2.- Caras A y B.
Continúa la entrevista a Alfredo Gracia Vicente por Francisco Moreno Gómez, en
Madrid, a 2-8-1984.
En
la muerte de Pedro fue premonitorio el poema “Recién muerto”. Santiago Roel era
secretario del gobernador. Este era un hermano del Dr. Livas. Alfredo fue a ver
a Roel. El gobierno de Nuevo León cargó con todos los gastos. La tumba se ubicó
al lado de otro que también fue gobernador, Arturo B. de La Garza. El entierro
fue el 10 de agosto. Asistieron una veintena. Pronunció la laudatio el lic.
Raúl Rangel Frías. Cita a Unamuno. Estaba mi esposa, Mª Luisa, estaba María
Aurora. Pusieron la bandera republicana, y pusieron en la caja una bolsita con
tierra de Teruel, del propio Alfredo. Los versitos “La soledad que uno busca /
no se llama soledad…”, la puso Alfredo. Estaba en la libreta verde que dejó en
el Hotel Iturbide. Propuso Alfredo hacer un homenaje a Pedro en Madrid, a
Santiago Roel, pero se pospuso. Roel hizo una biografía.
Alfredo
tiene un poema de Pedro a su hijo, Alfredito, que ahora tiene 35 años. Les
presté la libreta verde, y se perdió. Los había transcrito Alfredo, el cual
hizo una antología “Pastor de Soledades”.
Una
tal judía, Judith, se enamoró de él. Estaba en Guanajuato. Allí estuvo con
Dámaso Alonso. Dio unas conferencias en Monterrey, en el Instituto Tecnológico.
En el Hotel Monterrey estuvo hospedado Dámaso Alonso, y visitó a Alfredo en la
Librería Cosmos. Y le regaló “Primavera en Eaton Hastings”. Al día siguiente,
vino emocionadísimo. Mi mujer ha llorado. “Este es el mejor libro del destierro
español”. También ha salido “Lo que Pedro nos decía”. En Monterrey se publicó
“De toros…”. Alfredo cree que lo escribía el Dr. Daniel Mir. Protestante. “El
consultorio del aire”. Publicaba en “El Norte” de Monterrey. Y el director de
publicaciones del periódico, Samuel Flores Longoria, fue el que dirigió esa
publicación “De toros…”. El impresor fue Alfonso Reyes Martínez.
El
director de publicaciones del Fondo de Cultura Económica era en 1940 Joaquín
Díez Canedo, hijo del conocido Enrique. Llamó a la taquígrafa y Pedro le dictó
de memoria. Alfredo quería hacer una edición de poesías completas. “Poemas para
niños”, de Ángela Figuera. (Hay un pequeño corte de sonido). Los Mariachis y
Pedro en una cantina de Monterrey. En Guadalajara no era tan conocido ni tan
querido. En la cantina Don Quijote. Se enamoraba y ya está. Carmen Díaz,
bailaora. Un catautor canta “Se llamaba…” (Tal vez Ernesto Rangel Domene). Y
“Romance de tus ojos”.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/8.-gracia-vicente-2-2-8-84
(9) CINTA 3.- Intervención de Alfredo Gracia Vicente en las Jornadas “Encuentro de dos Culturas” (V Centenario) en la Universidad de Nuevo León, Monterrey, el 8 de agosto de 1992. Grabación de Francisco Moreno Gómez, allí presente.
Pide
Alfredo que le hagan preguntas. Cómo Pedro quería a los perros. Un perro lo
siguió todo el día, hasta dentro de una cantina por la noche. El cantinero le
prohibió estar con el perro. Pedro le dijo: “Vámonos, porque aquí sólo admiten
a un perro”. Un poema: “La soledad que uno busca…”. Nunca le faltó compañía.
Los domingos se sentía mal. El perrito “Pinto”. Pedro fue muy afortunado, feliz
en cierta manera. Fue comisario de guerra. Se refiere luego a la edición de
“Viejo y nuevos poemas”. Pedro siempre tuvo compañía. No le faltaron amigos al
lado. Poema “Entre España y México”, espera que lo explique Moreno Gómez. La
última “invasión” fue la de los vencidos, en 1939. El vapor del talento.
Interviene
Alfonso Rangel Guerra. Vuelve a intervenir Alfredo Gracia. Manolo Martínez, torero.
La muerte de Pedro. Se salieron las señoras, cuando vino el enfermero. El poema
“Recién muerto”. Raúl Rangel Frías leyó la despedida fúnebre (breve
interrupción). Continúa Alfonso Rangel Guerra. La poesía es palabra. La tumba
de un poeta, dijo Pedro, es el abrazo mejor a una ciudad.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/9.-gracia-vicente-3-8-8-92
(10) Entrevista al Dr. Antonio Navarro Pérez por Francisco Moreno Gómez, en Madrid, a 27-11-1986.
No
me perdonó nunca Pedro el que yo aquella nochebuena no lo localizara, cuando visitamos
al general Lázaro Cárdenas, y al general le hubiera encantado también. No
tuvieron la oportunidad de conocerse personalmente. Le dedica una poesía en el
Álbum. El Sinaia. Navarro lo conoce en Guadalajara. Carlos Fernández del Real,
hoy el mejor abogado laboralista. De la Editorial Era. En Guanajuato le
amparaba Luis Ríus. Entre todos ayudaban a Pedro Garfias. Organizaban recitales
de Pedro. Y le recolectaban dinero. “España Popular”, comunista. Se editaba en
México DF. Juan Rejano, como el padre de Garfias. El mejor libro, “Primavera…”.
El libro “Río de aguas amargas”. El papel lo pagaron los amigos con unas
letras. Y le organizamos “Lo que Pedro nos decía”. El poeta viajero. Un mecenas
era Alfredo Gracia. Otro amigo era Pedro (¿Antonio?) Camacho, en Guadalajara, una Antología
del Flamenco. Antonio Abengózar Llorente, de Alcázar de San Juan, ex
ferroviario, vendedor de joyas, muy querido de Garfias. En Monterrey, Ruiz
Funes, un sobrino del ministro.
En
el Sanatorio de Guadalajara estuvo tres meses, la psoriasis. Otra vez en
México, en el Sanatorio Español, el Dr. Millán, el mejor sanatorio
psiquiátrico, con la ayuda de Juan Rejano. Dirigía la página literaria de El
Nacional. Todo el mundo le llamaban Juanito. Garfias decía de él que era el
hombre más culto que había conocida. Pedro tenía un carácter vehemente,
iracundo a veces. Rejano estaba casado con una periodista, María Luisa, la cual murió en
accidente de automóvil. Sánchez Vázquez. “Lo que Pedro nos decía”.
Los ejemplares de “Río…”, los depositó en casa de Del Río, murió y los libros allí se
quedaron. Se retrasaron en ir a buscarlos. Se perdieron muchos libros. La
estatua de Garfias en Guadalajara. Se inauguró hace poco. El Ayuntamiento hizo
eso.
(Cara
B) Yo llegué a México en 1939, a Chihuahua. Allí nos llegaron unas hojas para
firmar en el Álbum. La dedicatoria la hizo Pedro. El Fondo de Cultura
Económica. El amigo inglés. En 1945 conocí a Garfias personalmente, en el
Centro Andaluz de México DF. En la calle Bolívar, que lo regentaba Antonio de
la Plata, cantaor de flamenco. Y allí lo invitó a ir a Guadalajara. Suárez y el
rey visitaron México. Citaron a Garfias. Sánchez Vázquez. Homenaje reciente.
Juan Rejano le mandó recado de que su esposa se quería separar. En Guanjuato,
donde estaba Luis Rius, casado con Pilar Rioja, allí Pedro trabajó en la
Universidad. Wenceslao Roces, para “España Popular”. “Lo que Pedro nos decía”
me lo envió Marcial Torné, de parte de Navarro. Tenía un “banco de alcohol” en
muchas cantinas, El Gallo, Don Quijote. Si le pagaban una copa, y no la tomaba,
le guardaban la invitación. Mandaba al camarero que se la apuntara.
“El
vendía poesía” de un lugar a otro, decía. En Guadalajara estaba el Dr. Briceño.
El Sr. Figueroa. Una noche en casa de Briceño. Sobre 1953. La botella de
coca-cola, con ron. En Guadalajara lo curamos. Tres meses, el Dr. Gallo, y el
Dr. Barba Rubio. La carta del fallecimiento del padre. Recayó en la bebida. En
una pensión, en el Hotel Morales. La psoriasis es de tipo psicológico. Fue siempre
del PCE. Ha recitado siempre en nuestras fiestas, 14 de abril, etc. Cárdenas,
una nochebuena invitó a varios españoles, fueron a buscar a Pedro, al
sanatorio, y no estaba. Al día siguiente, lo encontró, … Había estado con Briceño en
su casa.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/10.-navarro-1.-27-11-1986
(11) CINTA 2.- (Sólo la Cara B). Continuación de la entrevista al Dr. Antonio Navarro Pérez por Francisco Moreno Gómez, el 27-11-1986.
Habla
sobre una foto muy buena, en la que Pedro está muy bien, y varias más (que más
tarde me envió). En su casa estuvieron en una velada con el Bombero Torero.
Crítico de toros, muy entendido. El Litri no se portó bien con Pedro, en un
colmao. A Manolete sí lo saludó. Su poema lo hizo para la Casa de Andalucía, en
Guadalajara. Tres poesías hizo Pedro, Belmonte, Joselito, y Manolete. En el
último libro está todo, menos la letra de una canción al pasar la frontera: "Somos los
españoles, venimos de luchar…".
En
Torreón la cantamos la primera vez, cuando las elecciones de 1940. Hubo peligro
de guerra civil en México. El general Agustín Castro. Evacuamos Chihuahua. Las
mujeres y niños se resguardaron en Torreón. Una tal Maruja la cantó por la
radio. Se lo he preguntado a Pedro.
Algo
del Dr. Navarro. Estudió en Madrid, de San Vicente del Raspeig (En Almansa, por
accidente). En la columna Perea. En la sierra de Madrid, Lozoya, Pozuelo.
Cuesta de las Perdices. Médico de un batallón. Juan Perea Capulino, a liberar a
los del cementerio de Pozuelo. Ascendido a Capitán. Me reclamó Líster en el
Jarama. El hospital de Chinchón. Luego a Guadalajara. Un hospital en Alcalá de
Henares. Gente muy agotada que venía del Jarama. Lister lo elogiaba, porque
había recetado vino tinto para la diarrea. Mayor de Sanidad, al final. Jefe
Sanidad de la 11 División. En México, a la Colonia de Santa Clara, seis años.
Luego, en Laboratorios Roche, en ventas. Casi todo el todo el tiempo en
Guadalajara.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/11.-navarro-2-solo-cara-b
Habla
Julián Antonio Ramírez, refiriéndose al final de la guerra civil y a la caída
definitiva de Cataluña. Acompañó a Pedro en la retirada y en el campo de Saint
Cyprièn. Se formó el Batallón del Talento. Intelectuales, en apoyo, en el
puesto retrasado. Siempre un poquito bebido. Los caldos catalanes. Pedro
reclamaba la vanguardia. Seguía componiendo y recitando. Apareció un enlace
poeta. Pedro sentía un ansia poética, el poeta A Mr. Chamberlain, etc. Quería
alertar a todos. El último periódico que se editó, sobre el 8 de febrero,
“Ejército del Ebro”, allí publicó aquello de “Catalán, baila tu última sardana”
(Arenga a los catalanes), y otra poesía no conocida: “Vuestras armas, vuestras
voces / nos dicen Italia, Italia, Italia, / y el eco del viento responde: /
España, España, España”.
Empieza
la entrevista a Alfonso Rangel Guerra, por Antonio Ruiz del Árbol. Garfias está
vivo en la memoria de muchas gentes en México. Una gran huella humana y
poética. Lleva el libro de Santiago Roel, con poesías únicas. Las servilletas.
“De soledad y otros pesares”, “Río de aguas amargas”, “Primavera en Eaton
Hastings”, lo de Editorial Era. Y hay dos discos publicados. El segundo, el de
Voz Viva de México. Llegó a México en
1939. En 1943 marchó a Monterrey. Allí lo frecuentamos. Yo estudiaba
bachillerato. Cuando lo escuché por primera vez, en el Aula Magna. En 1944,
sobre las 6 de la tarde. Jóvenes soldados. Recital de Pedro. Se sentó en los
escalones. Empezó con “Entre México y España”… Su voz se le quedó grabada para
siempre. Vivió por muchos lugares. Poesía dispersa. Pudo ser el sucesor de
Antonio Machado. Era el dolor del exilio. Tiene dos líneas en su poesía: una,
de corte popular, de romancero; y otra, de corte existencial. Un tono suave,
ritmo cadencioso. Murió en 1967. Alfredo Gracia, su protector. Una vida rota,
solitaria. Raúl Rangel Frías. Garfias va encontrando su lugar, en la historia
de la Literatura. En España empieza apenas a conocérsele. ¿Por qué lo de la
bebida? El alcohol era el catalizador. En el alcohol tenía su punto para crear
y comunicarse. Su separación. No interpretan bien esta circunstancia. Un médico
que lo trató, de Monterrey.
(Continúa
la Cara B) Rangel era muy joven. Elaboraba sus poemas en la cabeza. Luego los
escribía, o se los escribían. Su creación era oral. Repasa algo de su vida.
Fin.
Empieza
la entrevista de A. Ruiz del Árbol a Francisco del Castillo. Conoció a Pedro en
el Centro Andaluz, de la Plaza de Santa Ana, de Madrid. Nos hicimos amigos, y
me metió en el Partido Comunista. Me mandó a ver al arquitecto Sánchez Arcas. Otro
día, a citarse con un señor con capa, en la Puerta del Sol, a recoger un sobre,
Santiago Álvarez. El nuevo periódico LÍNEA. El Centro Andaluz, de Pedro
Rodríguez de Torres. Jugaban al tresillo. Luego, venían las esposas, para ir al
teatro, etc. Le mandaba algo su padre. Informal en la colaboración en un
periódico. Debajo del Centro Andaluz había un tablao flamenco. Francisco
trabajaba en una Notaría, y lo echaron con motivo de la huelga de octubre de
1934. Colaboró en la propaganda de las elecciones del Frente Popular. El y
Francisco se fueron con Pedro Rodríguez de Torres, de Écija, en su coche a
Andalucía. En un año se matriculó de todas las asignaturas de Derecho. Le dio
un ataque cerebral (¿). Que lo contó Pedro. No parece verosímil.
Hablan
de la guerra, el 19 de julio. Solicitaron ir al frente. A Navalperal de
Pinares, con Mangada. Luego, a las Milicias Andaluzas. Fue el alma del Batallón
Villafranca. Por las tardes se iba a los bares con los soldados. En la campaña
de “la aceituna”. Habló con el jefe del Sector, Sarabia, y mandó a Francisco a
Valencia a por armas, que no se consiguieron. Evacuar Villafranca y marchar a
Adamuz. Pérez Salas. Acciones guerrilleras. Asesor ruso. Voladura de un tren
cerca de Córdoba. Golpe de mano en La Chimorra. Algunos errores en su relato. Batalla de
Pozoblanco y La Chimorra. Algunos imprecisiones. Labor política de Garfias.
Fin.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/12.-julian-a.-ramirez.-rangel.-fco.-castillo-este-nov-1980
(13) Entrevista a Manuel Andújar por Francisco Moreno Gómez, en1984. Entrevista al Dr. Alberto Jones, por Alfonso Rangel Guerra, 27-12-1984, remitida desde México.
Habla
Manuel Andújar. La expedición del “Sinaia”. El libro “El exilio español de
1939”, escribe Manuel. Vinimos costeando el Mediterráneo. Ceremonia de
despedida en Gibraltar. Zozaya. “Entre España y México”. A Juan Rejano lo
conocía desde Málaga. Manuel estaba en la redacción del periódico “Sinaia”. Iba
Susana Gamboa. Narciso Gassols. Redacción: un maestro de Albacete, Barea, el
historiador Ramón Iglesias, que escuchaba una radio de onda corta. Los
dibujantes, Bardasano, Ramón Tarragón, Peinador y el asturiano Germán Horacio. En
multicopista, y se repartía. Conferencias. Notas sobre México. Un diario. Y el
último número, extraordinario, “Saludo a México”. Manuel era periodista, y en
México se hizo literato.
En
el campo de concentración de Saint Cyprien, preparé una intervención sobre
Machado en el barracón de la FETE. Pero lo dejé todo, cuando me incluyeron en
el selección. Manuel era de origen socialista. Primero hubo concentración de
exiliados en Barcarés. Otros fueron a Sète directamente. Eduardo de Ontañon.
Benjamín Jarnés.
Madeira.
Puerto Rico. Lo mejor de Hispanoamérica estaba con la República. Racimos de
plátanos. Multitud en Veracruz. Un asturiano invitó en su taberna a un grupo de
ellos. Garfias al principio en México DF. Sólo tuve referencias de él, que iba
a Torreón, por ejemplo. Ramón Iglesias se suicidó más tarde. Al llegar, la
delegación del SERE los fue distribuyendo. Mi hija murió a un mes de la
llegada, Mireya.
Rejano
se hizo literato también en el exilio. Garfias consiguió con su poesía una
capacidad comunicativa como ningún otro. Hay tres grandes poetas del exilio:
León Felipe, Juan José Domenchina y Garfias, aunque son completamente
distintos. Lo que Garfias aprehende de Andalucía es el alma de la copla, de ahí
su comunicabilidad. El cante, lo jondo… diferente a Lorca y a Machado. Destreza
de la metáfora. Lee de El Ala del Sur. Hay una Antología de Ernestina de
Champourcin, de temas divinos. Fin.
Entrevista al Dr. Alberto Jones, el 27-12-1984, en México DF. Por Alfonso Rangel Guerra. El Dr. Jones trabajó hace años en el Sanatorio Samuel Ramírez Moreno, donde estuvo internado un tiempo Pedro Garfias. Tenía los mejores psiquiatras de México. Director: Dr. Ramón de la Fuente Muñiz. Lo atendían monjas carmelitas. El Dr. Jones ejerció allí desde mayo de 1954 hasta 1956. Garfias estaría en los últimos meses de 1954 o primeros meses de 1955. Lo recomendaron desde el Ateneo Español de México. Una vez lo visitó allí Luis Ríus. Era alcoholismo agudo y crónico. Pronto recuperó su lucidez. Algunas tardes o noches el Dr. Jones lo invitaba a su cuarto, y me recitaba algunos versos relativos al cante flamenco. Se le notaba profundamente triste, con lágrimas al hablar de España y de la guerra. Había en él mucho sufrimiento contenido. Le dijo que fue comisario del Batallón Villafranca. Estuvo como un mes. Se curó la necesidad de alcohol, más tranquilo, más contento. Lo vio luego en “La Parroquia”, en México DF, pero ya con copas. Cuándo empezó a beber… No saben que bebió siempre. Tenía psicología represiva. Se habían conocido unos años antes en Monterrey. En el Sanatorio, una relación muy cálida, muy generosa. Le gustaba contestar a mis preguntas del ambiente literario anterior a la guerra civil (Mala grabación en algunos momentos). Ya no se volvieron a ver más.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/13.-a.-manuel-andujar.-b.-resto-manuel-andujar-y-dr.-alberto-jones
(14) CARA B, únicamente.- Entrevista de Francisco Moreno Gómez a Francisco Giner de los Ríos, en Nerja, 27-7-1988.
Vivió
en Chile desde 1953 a 1963. Su amistad fue en los primeros tiempos, sobre todo
con Joaquín Díez Canedo y conmigo. “Las cien mejores poesías del destierro
español”, la antología que organizó Giner. Editorial Signo, que llevaba Juan
José Domenchina. Salió en 1946. “El Romancero” que publicaron Emilio Prados y Rodríguez Moñino. Se despertó el
pueblo cantando. Garfias es uno de los más destacados. Luego, el propio Prados
reniega de su “Llanto en la sangre”. “Aunque no quiero este libro, te lo
dedico”. Si bien, Prados y Garfias destacan en lo de la guerra. No tiene fotos
con Pedro Garfias. Tengo lo de “Horizonte”, un sobre con recortes.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/14.-fco.-giner-de-los-rios-nerja-27-7-88
(15) Entrevista de Francisco Moreno Gómez al Dr. Barba Rubio, en Madrid, a 21-5-1987.
Conoció
a Garfias en un recital en Guadalajara. Hacia 1953. Lo buscábamos. Siempre iba
solo. México, Guadalajara, Monterrey, principalmente. Gran grupo de
intelectuales españoles. Muchos médicos, como el Dr. Navarro. Antonio Camacho,
andaluz simpatiquísimo. Tiene un hermano abogado. Pedro vivía de la ayuda que
le dábamos. Lo quisieron y lo quisimos mucho. Nunca lo vimos sin estar
“tomado”. Pero casi no se le vio borracho. Nunca lo vimos sin corbata. Barba vive
siempre en Guadalajara, y allí en la casa invitamos a veces a Pedro, y
recitaba. Decía cuál era el origen de cada poesía. Se emocionaba cuando
recordaba a sus compañeros de combate, como el capitán Ximeno. Admiraba y sabía
mucho de Lorca. Otra de sus preferidas: “Se llamaba, se llamaba”. Con la voz de
él tengo dos cassettes.
Tenía
una enfermedad en la piel, psoriasis, difícil de curar, escamas en el cuerpo.
Lo colocamos en una pensión, cerca de
Instituto Dermatológico, y un grupo de españoles corrió con los gastos. Lo
trataron. Y se marchó. Cuando falleció, Barba estaba en Sudamérica. De
Guadalajara, el Dr. Francisco Briceño, neurólogo, mexicano. No se le veía con
otros poetas. Se relacionaba con los amigos. Escuchaba más que hablaba. Cuando
hablaba era antes de declamar. Respetuoso. Nunca vi a la esposa. Casa Nayarit ó
Tepic era la pensión donde lo pusieron. Paco Briceño tendrá papelitos de
poesías. En la plaza de Sevilla se puso un monumento. Se hermanaron Guadalajara
y Sevilla. Se le han sacado allí tres libros. Antonio Camacho agente de
medicinas, muy amigo de Pedro. Tenía una churrería también. En Guadalajara. Un
hijo es un buen guitarrista.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/15.-dr.-barba-rubio-21-5-1987
(16) CARA B, únicamente.- Entrevista de Francisco Moreno Gómez a José Cobos Panadero, egabrense, en Madrid, 18-9-1981.
Se
encuentran en El Carpio en 1936. Vivía en Cabra en la calle Priego, en las
primeras casas. Vivían allí toda la familia. Luego supo de él de oídas. Llegó
con las Milicias Andaluzas. Uno de los primeros comisarios. Calmaba los ánimos
de todos. El mitin en la iglesia de El Carpio. Lo vio muchas veces desde que se
reencontraron. Cuando iba a Valencia, Cobos iba a verlos, a él, a Margarita, a
Caamaño, que siempre estaba herido. Discusión con Luis Cernuda por lo que había
escrito sobre Lorca. Se veía mucho con Miguel Hernández. Actuaba en la radio.
En junio del 38 no estaba en Barcelona, sino en Valencia, ya hecho el corte, y
viajaba en unos aviones que se metían en el mar. En Valencia se juntaba Pedro
con Oselito, Martínez de León, muy célebre. A fines de junio de 1938, todavía
estaba Pedro en Valencia. Cobos estaba en el E. Mayor Central. El exilio. Se
escribían muchas fichas. Llegamos al Barco, por el SERE, constituido en París.
Recibimos el aviso para concentrarse en Bran, los hombres; a las mujeres, en
Perpiñán, para salir a México. Entrevistaba un comité mexicano. Cobos era
estudiante veterinario. Fue una expedición seleccionaba y con diferente actitud
que los antiguos residentes. El barco, salió de Sète. Los nombraban por
apellidos, durante un día. Supimos que el barco, francés, lo había fletado un
comité inglés, como la duquesa de Astor. Veracruz, 13 junio 1939. Periódico a
bordo. En México DF, con un subsidio del SERE, tal vez seis meses. Nos llevó
Cárdenas, y había mucho anticardenismo. Muy desagradable. Las elecciones del
año 40. La gente de allá fue cambiando poco a poco.
Ellos se instalan en un apartamento, calle de Edison, 71, en la misma casa de los Garfias, casi un año. Pronto empezó la vida errante de Pedro, hasta que va a Monterrey, con una relativa tranquilidad. Un día lo asaltaron y lo desnudaron en la calle. Un grupo de españoles le pagaban muchas cosas. Ellos no se separaron, sino que se desprendieron. Ella sigue siendo la viuda de Garfias. Estuvo también en Guanajuato, donde hay una Universidad muy peculiar. Hacen un festival cervantino. La gente lo adoraba, a pesar de sus achaques. En Tampico los amigos le organizan un recital, la gente pagó algo, y pidió le pusieran una jarra llena de tequila. Parecía agua. Al final casi no podía hablar. El bebía desde los 14 años. Su hermano Pepe murió alcohólico. Exagera lo del alcoholismo. Duda lo del derrame cerebral que dijo Del Castillo. “Enfrente el mar, sólo el mar / encima del mar, el cielo / y en la orilla como un mar / mi corazón en mi pecho. / Qué diminuta la vela / que en el horizonte asoma / Qué diminutos castillos / va levantando la arena / que un leve soplo del viento / borra y ciega.
"Qué
pequeña tu belleza / Qué pequeñita la vela / que en el horizonte asoma / Qué
pequeña tu belleza / que se esconde en una ola.
"Enfrente
el mar, sólo el mar / encima del mar el cielo / y en la orilla como un mar / mi
corazón en mi pecho. / Pero todo lo demás, qué pequeño". (Hay una breve
interrupción).
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/16.-jose-cobos-solo-una-cara-b-madrid-18-9-1981
(17) CINTA 1.- CARA B. Conferencia de Alfonso Rangel Guerra, remitida desde México, s/f (años 80’s).
Repaso
a la vida del poeta. Manifiesto del ultraísmo. Revistas. “Horizonte”. Silencio
de 1923-1936. La guerra lo devolvió a la poesía. En 1938 fue premio nacional de
Literatura. Voz de Pedro Garfias:
“Acordes
viejos y nuevos” – “Romance del viento” – “Romance de la soledad” – “A Mr.
Chamberlain” – “Al Capitán Ximeno” – “Entre España y México”.
Voz
del conferenciante. Exilio. “Primavera en Eaton Hastings”. Fragmentos:
“Porque
te siento lejos” – “Pasear contigo en soledad perfecta” – “Yo te puedo poblar,
soledad mía” – “Llanto sobre una isla” – “Si me pusiese en pie, con todo mi
dolor” – La tierra dando vueltas va alejándose” – “Vienen del cielo a mis ojos”
- “Noche con estrellas” – “Hoy quiero hacer un verso que lleve un vuelo curvo”.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/17.-b.-rangel-introduce-voz-de-garfias
(18) CINTA 1,- Cara A. Continuación de la conferencia de Alfonso Rangel Guerra, remitida desde México, s/f (años 80’s).
Habla
del exilio. Libros editados en México. Monterrey, Guadalajara. Luis Ríus, sus
etapas en Garfias. Una multitud de amigos. Poemas en México:
“Por
el aroma roto de un recuerdo” – “Coplillas a un poeta muerto” – “Te pareces a
mí” (Versos al mar de Veracruz) – “Cuando me tiro de noche en el ataúd del
lecho” – “Yo he conocido a un árbol que me quería bien” – “Si hemos nacido
juntos, cómo nunca te vi” – “Él iba solo tambaleándose” – “Como andaba a su
manera” – “Debiera imaginarte fatigado” (Sonetos a mi padre) – “Por qué no hablamos
nunca largamente” (Sonetos a mi padre) – “Debió de ser tu tarde, yo me acuerdo”
(Sonetos a mi padre) – “Cielos altos, aguas hondas” – “Llegó su última jornada”
– “Cerré puertas y ventanas” – “Anoche la volví a ver”.
Habla
el conferenciante. Sigue el recitado: “Cuando vengo llorando” – “Se llamaba… se
llamaba” – “No sé si lo he soñado”.
Habla
el conferenciante. Recita Pedro: “Recién muerto”.
Palabras
finales del conferenciante. Agradece a los que hicieron posible esta grabación:
Dr. Ignacio Villaseñor y el Sr. Tufic Marón.
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/18.-a.-rangel-introduce-voz-de-garfias
(26) CINTA 26.- Garfias y sus amigos de la emisora de la Peña XETB, de Torreón. Grabación remitida desde México a F. Moreno Gómez, por mediación de Virginia Sariñana Siller, mexicana de Torreón, en 1995, y también Beatriz González de Montemayor y Magolo Cárdenas, de Torreón, en la misma fecha, por mediación de Jorge Valdés, de la Embajada de México en España.
Hablan:
Alonso Gómez, Salvador Vizcaíno, Abraham Levy Aguirre, la Sra. Del Barrio,
Amalia Flores, Navarrete y Pedro Garfias. En la Estación de Radio X.E.T.B., de
Torreón, Coahuila, México, 1953. Su contenido ha sido publicado en la revista Nuevo Cauce, Torreón, núm. 7-8,
mayo-junio 1968 (fragmento), y en la misma revista núm. 9, julio de 1987 (texto
completo).
Pedro
empieza hablando de los libros, que tampoco sobreviven al tiempo. Lo que sí
queda es lo espontáneo. Le preguntan cómo declama mejor, sentado o de pie.
Cuando se levanta y está “crudo”, tiene que estar de pie, porque le fallan las
piernas mucho. Le gusta más platicar sobre la poesía, sobre los toros… La
poesía, la retórica y el espectáculo. La poesía tiene otro lenguaje. El hablar
con naturalidad, el poder contar las cosas, eso es lo difícil. En la poesía
moderna, unos creen que hablan para sí mismos. La otra es la del poeta que
habla acompañado, sintiendo el calor de los semejantes. Está rodeado de gente.
El que habla solo está loco. El poeta se siente verdad cuando se siente
acompañado. No exhibido, de una manera teatral, pero sí acompañado por otra
gente, que también siente soledad. El poeta interpreta algo universal. Quiere
sentirse acompañado, comprendido por los demás. El poeta es lo más humano de la
tierra.
El
poeta no quiere ser un exhibicionista, tampoco un solitario. No tiene proyecto
solitario ni de torre de marfil, sino que se debe a la humanidad entera. Que
sienta a la humanidad pegada a él. Le preguntan que explique la lógica de la
poesía. Las obras musicales hay que oírlas muchas veces. Y cada vez se les
encuentran nuevos matices. Igual ocurre con la pintura. ¿Por qué la gente cree
que, cuando lee una poesía, ya la conoce? Con una sola lectura. No comprenden
que en la poesía existe el mismo trabajo y esfuerzo que en cualquier obra de
arte. Nunca se conoce del todo una poesía. Hay que seguirla leyendo y volverla
a leer. Hay una lógica racional. Hay una lógica matemática. Por qué negarse a
comprender que hay una lógica poética. Uno no escribe para sí, escribe para los
otros. El poeta dice las cosas de manera distinta. Un ejemplo de un poeta que
conoce todo el mundo: “Del salón en el ángulo oscuro…”. Desmenuza los versos de
este célebre poema de Bécquer. El arpa “silenciosa”, “esperando”. No es la
lógica racional. Es la lógica poética. Lo que se puede decir en prosa no hay
por qué decirlo en verso. Lo que se dice bien encaminado tiene mayores
posibilidades de sobrevivir. El lenguaje poético.
Lo
que hacen los poetas es revelar. Dramatiza “Donde habite el olvido…”. El amigo
Vizcaíno saca a relucir la cuestión de la interpretación de una poesía, y por
qué es una cosa de minorías. Cuando la poesía es verdadera, quien la percibe
mejor es el pueblo. Y pone el ejemplo de La Barraca y la representación de los
Entremeses de Cervantes. Los ha visto allí en los pueblos, montar aquello, y el
único que entendía aquello era el campesino, el pueblo. Aquí lo ha visto
también en Guanajuato: interpretar los Entremeses de Cervantes, en la calle.
Cuando la verdad es verdadera, es del pueblo y el pueblo la percibe. Cuando el
arte se alambica, entonces se convierte en minoría. El gran genio de la poesía
francesa es Víctor Hugo, y todo el mundo lo sigue entendiendo. Habló para
siempre. Manejó los temas grandes. Hay que escribir para que lo entiendan y
para que lo sientan. Hay que sacar de la entraña del pueblo la poesía que ha de
ser dirigida al pueblo. De Baudelaire venimos todos los poetas, pero sin negar
la grandeza de Víctor Hugo. La intención de ir derecho hacia la verdad
universal. El amor a toda la humanidad, la justicia,… Por ejemplo, los
principios de la revolución soviética son universales. Como Francia, los
principios de la revolución francesa no se perdieron. Y nombra la Marsellesa.
Habla de que esto va a quedar grabado y se relajan.
Dicen
que a Pedro se le entendía mejor cuando se le ve, porque la voz no le sale
clara. Rafael del Río leyó varias veces dos poemas, en otra velada. Otro amigo
de la tertulia lee un texto sobre Pedro. Les dice que le lean el prólogo que le
hizo Juan Rejano, que le emociona mucho. Una dama recita el texto completo (La
grabación se detiene un momento. Paso de la Cara A a la Cara B).
Le
conmueve mucho este prólogo que le hizo Juan Rejano. Dijo “más de lo que yo he
sido”. “No tengo ninguna capacidad de rencor”, “No he sido un buen luchador”.
“A todo el mundo lo quiero”. Alguien está planteando una nueva guerra: todos
sabemos quién. La misión del poeta es emplear su poesía como arma pacífica. No
le gusta publicar los versos íntimos, personales, porque son más de desaliento
que de ánimo. Recita, a ruegos de Vizcaíno, “Cuando vengo llorando…”. Le gusta
mucho a Navarrete, el que dirige esta grabación. Y se toma una copa por
Navarrete. Pide un cigarro negro.
Están
en la comarca Lagunera. Manuel José Otou, dijo lo mejor que se ha dicho sobre
la Laguna. Pedro se compara con los toreros. Hablan de la tierra de Manolete.
Pedro cuenta que lo vio. En México decían que la manera de torear de Manolete no era
peligrosa. Qué más querían: que lo mataran. Cuenta cómo compuso el poema a
Manolete, ante Juan Silvete, otro torero, que estaba conmigo. Manolete fue poco
a poco buscando su muerte. Y recita el poema: “Andar es muy fácil…”. Ole, con
ole… le contestan. Pedro cambia de tema, sobre su último libro, la obsesión por
la muerte. Es una obsesión universal. Tuve que decir ciertas cosas, que son las
del libro. Recita el poema “Recién muerto”. “Me gustaría…”.
En
el núm. 9 de “Cauce”, en La Laguna, le publicaron dos poemas: el del árbol, el
del río, y un tercero que se les perdió. Cuenta la anécdota de la creación del
poema sobre “El árbol”. Fue en una calle paralela a Iturbide, que tenía unos
arbolitos muy bonitos. Me paraba siempre en el mismo árbol. Sentía que el árbol
me escuchaba, aunque no decía nada. Pasó tiempo y ya lo habían arrancado. Se
publicó en la revista de Torreón, Cauce. Recita “Yo he conocido a un árbol…”.
“De lo que no he vivido, sí me acuerdo”. Y hablan del licenciado Simón, al que le gusta esta poesía de “Ríos de aguas amargas”, quiere recitarla, pero no se acuerda. Dice que al final, de un poeta, sólo quedan dos o tres versos. Garcilaso: “Verme morir entre memorias tristes”. Cuando los amigos le ayuda a vender libros: aquellos que tienen dinero y no lo van a leer, le cuesta el doble. Los que tienen dinero y lo van a leer, pagan el precio justo. Y aquellos que no tienen dinero y lo van a leer, se lo regala. En fin, esa es la poesía, una manera de dirigirnos con el lenguaje que todo el mundo emplea. Tolerancia, libertad, justicia. Cómo se expresan estos conceptos. Con imágenes, que es la retórica. Fin (Continuará con más cintas).
AUDICIÓN:
https://archive.org/details/26.-garfias-y-sus-amigos-de-la-pena-xetb-online-audio-converter.com